martes, 19 de abril de 2016

CONVOCADOS EN LA TOILETTE DE LA REINA ISABEL LA CATÓLICA

“No hay sábado sin sol ni mocita sin amor”.
Eso dice uno de los muchos proverbios de nuestro refranero español, y la verdad es que, en esta jornada, se ha cumplido a la perfección.


                                              Nicolás Gutiérrez Gorlat
Son las once y media de la mañana, un grupo de avemarianos sedientos de conocer, sobre el escenario de la realidad, lo que nuestro querido amigo Nicolás Gutiérrez Gorlat, dejó  plasmado en su obra, publicada recientemente, con el título de “Estatuaria Urbana de Granada”, nos hemos concentrado en el punto de partida, en este lugar emblemático de nuestra ciudad, donde  se ha hecho popular, entre los granadinos, que siempre saben sacarle punta a todo, como “La toilette de Isabel la Católica.

                                             La toilette de la Reina Isabel la Católica
La mañana es espléndida, la ciudad está pletórica, la temperatura es agradable y el bullicio de propios y llegados, para llevarse a sus puntos de origen los encantos de la ciudad, se vislumbra por el entorno.



Hasta los enormes chorros de agua que fluyen con fuerza impetuosa alrededor del monumento a las Capitulaciones, lo hacen, quizás, con más fuerza que otras veces, o por lo menos a mí me daba esa impresión.


                                Carmen Berruezo y su nieta.       

Después de los saludos reglamentarios, e incluso la satisfacción de ver por aquí a personas que hacía tiempo no se acercaban a nuestras celebraciones, tal es el caso de Carmen Berruezo, la mujer de nuestro inolvidable profesor de Literatura, D. Ricardo Villa-Real Molina, nos dirigimos al punto de arranque de esta gira.
El lugar se encuentra a tiro de piedra de donde nos hemos concentrado

                                    Domingo Jimémez López, hace la presentación

Domingo Jiménez, hace la presentación del que nos va a hacer de lazarillo, al guía, que nos ha dejado una gran obra escrita, donde puedes encontrar, con todo detalle, los diversos monumentos que amueblan y embellecen nuestra ciudad.

                                                   Nuestro Guía

Se llama Nicolás, estudió en el Seminario de Maestros del Ave María de Granada, y está Licenciado en Filosofía y Letras (Sección de Historia) en la Facultad de F. y L. de la Universidad de Granada. Ligado al Colegio del Ave María de San Isidro como maestro, Jefe de Estudios y Director, durante toda su actividad docente. Fue profesor de Didáctica en la Escuela Universitaria la Inmaculada del Ave María. Ha participado en numerosos proyectos de innovación pedagógica, colaborador de las revistas Magisterio Avemariano y Actitud Avemariana, y coordinador de diversos Seminarios de Ciencias Sociales. Actualmente se dedica a escudriñar en los rincones de la Historia. Buen amigo y compañero, al que le damos las gracias por su disponibilidad.


Antes que Nicolás comenzara con sus bien detalladas explicaciones sobre la escultura delante de la que nos encontramos, la conocida popularmente por los granadinos por “el moro”, quisiera contar algunos sucesos del pasado que tomaron carta en este sitio.
-¿Qué, te vas a enrollar con batallitas del pasado?


-Bueno, vamos a ver, todo no va a ser, esta mañana, historia de los monumentos que vamos a visitar, habrá que contar algo, de lo que se ha producido, en el trascurso del tiempo alrededor de ellos, unas veces presenciados y vivimos por mi, y otras llegados por la tradición oral que ha corrido, de boca en boca, a través del Tiempo.

                                                   Pero, Pepe, ¡Esto no es serio!

-Pero, Pepe, ¡Esto no es serio!
-Bueno, Nicolás , siempre se ha dicho: “entre col y col una lechuga”
- Bien, vale, pero rapidito que la jornada va a ser intensa.
-Pues aquí tenemos la lechuga.
-Te voy a tener que aplicar el refrán de: “eres más delicado que la Calle de la Colcha”.
                               Calle de la Colcha, ¿Cabrían tranvía y señora al mismo tiempo?...
Esta calle estrecha, de por sí, llevaba hasta sus últimos extremos la estrechez cuando llegaba a su final, muy próxima donde nos encontramos y donde se ubica  nuestro personaje, “el moro”.


Por aquí tenía que pasar el tranvía nº 7, que hacía el recorrido de Puerta Real, hasta Vistillas de los Ángeles. Cuando aquel monstruo de color amarillo, el que en algunas ocasiones  patinaba, cuando la vía estaba mojada, para jolgorio y divertimento de los curiosos transeúntes, y pavor de los que a su “grupa” iban subidos; al llegar a la estrechez máxima no dejaba espacio entre él y cualquier viandante, de estas situaciones se sacó el susodicho adagio.

                                       Carmen de Manuel de Falla, en la Antequeruela

Nuestro Manuel de Falla, que vivía en un carmen situado en la Antequeruela, todos los días esperaba el tranvía de Vistillas para después empalmar con el de la cremallera y así llegar a su vivienda.

                                                 El tranvía de la cremallera

 La librería-papelería, “Casa, Caso”, donde por entregas, compré mi colección de soldaditos de plomo, situada frente a la Calle de la Colcha era el lugar donde nuestro gran compositor esperaba dicho medio de transporte, ya que allí recogía a D. Manuel , para después atravesar todo el barrio judío, haciendo una breve parada en la Plaza de Fortuny, (la que  tengo a mis pies) donde se hacía el cambio de vías del otro tranvía que venía de vuelta.

                                                    Manuel de Falla

Nuestra famosa Calle de la Colcha, me contaba mi padre, tenía las tres únicas funerarias que había en Granada, y lucían sus ataúdes en la puerta, otro motivo más para justificar el aforismo ya citado.


Existía, y era lógico, una competitividad extrema entre las tres, (salvo en casos normales, que los servicios se hacían con bicicleta de funeraria) de tal manera, que  un día se llegó al siguiente espectáculo, hubo una llamada desde el Hotel Palas del fallecimiento de uno de los huéspedes, y necesitaban los servicios de una de las funerarias, la primera a la que llegó el mensaje, intentando ser lo más rápida posible, y evitar que alguna de las otras dos se le anticipara, el empleado de servicio, cogió el ataúd, aprovechando que en aquel momento pasaba el tranvía, dio un salto y se introdujo en el medio de transporte formando un solo cuerpo, empleado y féretro.
-¡La que se armó!  
Hubo pasajeros que salieron raudos y veloces por la otra puerta, e incluso algunos que saltaron por las ventanillas, dejando solos al conductor y a nuestro atrevido portador.


Y ahora vamos a nuestro “moro”: Yehudá Ibn Tibón.
Nuestro “moro”, al que muchas veces los gamberros le han querido inculcar el vicio del tabaquismo, poniéndole un cigarro en la boca, mira a sus contiguos estatuarios, a los que hemos dejado hace un momento, y quizás piense en los horrores y errores que se cometieron con el pueblo judío en el pasado.
-Pues señores, para el que no lo sepa, Yehudá Ibn Tibón, es el portero, por decirlo de alguna manera, que abre las puertas del barrio judío, el actual Realejo, el barrio de los “greñuos”.  

                                                    Las "greñas" de un judío 

Nuestro guía, Nicolás, hace alusión al objetivo primordial  de su obra, ésta tiene una triple finalidad:  conocer, valorar y no estropear la estatuaria que existe en la ciudad. Hace referencia  a la existencia de judíos antes del nacimiento de Cristo, por estos lugares, ya en el concilio de Ilíberis, se les mencionan. En el siglo XI había cinco mil, por su cultura y conocimientos técnicos muy superiores a las distintas generaciones de musulmanes que por aquí pasaron, Ziri, Almohades, Almorávides…, se apoyaron en ellos por sus valores y además porque pagaban sus contribuciones, fueron perseguidos. Hizo alusión a Abu Isaac, al que se le ha dedicado una calle en el barrio Fígares, cuando intervino en la matanza de cuatro mil judíos.

                                                   Abu Isaac

Situado al finalizar de la Calle de la Colcha y comienzo de la de Pavaneras, se alza todo majestuoso, con una mano en el pecho y la otra portando un pergamino mirando al cielo y diciéndole a todo el que pasa  por delante de él : Hijo mío, haz de tus libros tus compañeros; haz que tus libreros y estantes sean tu jardín y tu paraíso, aliméntate en sus frutales, coge sus rosas, recoge sus frutos, sus aromas, sus mirras.

                                              Grupo de participantes en la visita.

La mano en el pecho, simboliza que Yahvé está en su corazón y el pergamino, toda su ciencia.
DENOMINACIÓN: Monumento a Yehudá Ibn Tibón.
TIPO: Escultura exenta.
TÉCNICA: Bronce fundido y patinado.
AUTOR: Miguel Moreno Romera.

                                                    Miguel Moreno Romera

UBICACIÓN: En la intersección de las calles de la Colcha con la calle Pavaneras y la calle de San Matías, avisándonos de que entramos en el barrio del Realejo lugar donde se asentó la antigua Garnata al-Yahud.
FECHA DE COLOCACIÓN: 1988.


DESCRIPCIÓN: La estatua está situada sobre un pedestal de piedra de Sierra Elvira en el que se encuentra grabada la siguiente inscripción: “GRANADA A SU INSIGNE HIJO YEHUDA IBN TIBÓN, PATRIARCA DE LOS TRADUCTORES -1120-1190- MÉDICO, FILÓSOFO, POETA”. Adosado a este pedestal hay otro, más bajo, formando un plano inclinado, en el que se lee: “REALEJO ANTIGUO BARRIO JUDÍO”.
La descripción de esta escultura la hace Gutierre Tibón en el discurso que pronunció en la inauguración del mismo:

                      Gutierre Tibón, último de los Tibónidas con el Alcalde  Antonio Jara el día de la inauguración. (1988)
“Ibn Tibón está representado como héroe cultural; su paso en adelante es un símbolo transparente y así lo es la mano derecha con que ofrece su obra, emblemáticamente figurada por el rollo de pergamino. Sabio caballero con la mano al pecho, postura que imita la inicial de shem, nombre, dice: Tengo el nombre de Dios en mi corazón”.
COMENTARIO: El monumento fue costeado por el “último de los Tibónidas”, Gutierre Tibón, inventor de la máquina de escribir portátil patentada por Olivetti (1936), que le proporcionó bastantes beneficios. 

                                     Una de las varias obras que escribió Gutierre Tibón

Hombre de una vastísima cultura. Aunque nacido en Milán, estudió en Suiza y se afincó en México (1940). Allí realizó una amplia labor investigadora en el campo de la Historia y de la Filología. Fue miembro de muchas Academias Mexicanas. En 1988 estuvo en Granada, acompañado de su esposa e hijas, inaugurando el monumento junto al Alcalde de Granada D. Antonio Jara Andreu, y los embajadores de Italia e Israel. Murió en México en 1999.


El monumento ha sido objeto de actos vandálicos, hecho que ha sido denunciado por Granada Histórica y por la asociación de vecinos del Realejo.
Dejamos a nuestro culto judío Yehudá, viendo pasar el tiempo, a la gente, a los diversos grupos que de vez en cuando se detienen ante él, como lo hemos hecho hoy nosotros, a los gamberros que en las madrugadas lo zahieren .


Hace unos meses, cual no fue mi asombro, al pasar por allí, me quedé perplejo, al ver que solamente estaba la peana, así pasó un tiempo hasta que de nuevo volvió a su lugar, había tenido que pasar “por la enfermería” para reparar algunas marcas de estos irresponsables.
Nos trasladamos a continuación al gran monumento de la Plaza Isabel la Católica.

                                                    Rendición de Granada

A pesar de que, según las malas lenguas, han proclamado, a los cuatro vientos, que Isabel la Católica dijo: “No me lavaré hasta que no se conquiste Granada”, después de más de 500 años los granadinos le han montado esta cantidad enorme de espejos, que superan a los que puede haber en el más grandioso cuarto de baño, donde diariamente su imagen, gigantesca de bronce, se está permanentemente contemplando. 

                                                 "Toilette de Isabel la Católica".
Por cierto que, últimamente la toilette, se la ha estado remodelando y embelleciendo, colocándole nuevos espejos, que para mi gusto, y el de muchos granadinos ha sido, entre otros varios emblemáticos, con unas fachadas de una gran belleza arquitectónica, sustituidos por otros de un modernismo que no encaja para nada, en el arte de una noble y antigua ciudad, pero el afán desmesurado, la ambición de defraudadores, la especulación lucrativa de empresarios y constructoras, por el enriquecimiento, se han cometido los mayores “Sacrilegios” en la urbanística de la ciudad.

                       
                                           Lugar primitivo donde estuvo el monumento

Para muchas personas, de estas últimas generaciones, este lugar situado en la encrucijada de Calle Reyes Católicos, y mirando a la Gran Vía de Colón, creerán que siempre estuvo allí, indudablemente no se pudo escoger mejor sitio, pero para esto hubo que derribar edificios muy importantes tales como el de Correos, el teatro Gran capitán, o el Palacio de los Córdova.

                                                  Edifico antiguo de Correos

Por mi memoria pasan recuerdos inolvidables, aquellas dos cabezas de león de bronce, cuyas fauces completamente abiertas impresionaban.
Colocados en una enorme puerta, con las fauces abiertas esperando devorar las cartas que diariamente se engullían.
-Hijo, echa rápido la carta porque el león puede, al oler carne fresca, cerrar la boca y comerte la mano. Yo, inclinado, en brazos de mi madre, porque no podía llegar a la boca del león, depositaba la carta, acompañada de mi voz, ¡ésta carta para Melchor!

                             Mi tren con vías eléctrico, convertido en un tranvía amarillo de lata

 Por allí pasaron mis peticiones a los Reyes Magos, con letra temblorosa, de un niño que les decía que había sido muy bueno y quería un tren eléctrico con vías, por lo visto no lo entendieron bien al leerla, bajo la débil  luz de una farola, en la Cuesta del Chapiz, solo me dejaron un tranvía de lata.
-¡Cosas de la economía doméstica de aquellos tiempos!

                            Palacio de los Córdovas en su primitivo lugar en la Plaza de las Descalzas 
                                                         demolido en l918 y colocado, en el lugar actual, entre 1960- 1967

En el teatro Gran Capitán, poco más arriba de esta esquina, donde se encontraba Correos, presencié, por la Compañía de Rambal, la obra de teatro “La Pasión de Cristo” y absorto contemplaba como Jesús andaba sobre las olas, en movimiento, hechas de cartón.

                                     Primitivo lugar donde se colocó el monumento

La Reina Isabel y Colón, antes de hacer la mudanza y cambiar a este lugar, fueron testigos, durante 70 años, de contemplar, desde el Paseo del Salón, la blancura de Sierra Nevada, las Fiestas del Corpus Christi, con sus casetas de feria, el alumbrado de luces multicolores, con las sirenas de los columpios,  actos solemnes como la Coronación de la Virgen de las Angustias, y con la música de zarzuelas y pasodobles que los domingos se celebraban en el quiosco de la música; aún se conserva allí añorando, junto con el público, los conciertos que los domingos se celebraban mientras un auditorio, amante de la armonía musical, nos deleitábamos  esperando que llegase el domingo siguiente. 


Después vendrían los días de tranquilidad, de contemplar el trasiego de la gente, de los niños echándole alpiste a las palomas, de las niñeras todas vestidas de blanco con cofia incluida acompañadas por los soldados de turno, el sonido de la ruleta del barquillero, el chirriar del tranvía de la Zubia que partía desde la Plaza del Humilladero, o de los antiguos autobuses, de su estación, para ir a Jayena, mi primer destino de maestro.



                                                Montaje en el lugar actual

Han cambiado la tranquilidad, por el sonido continuo de los vehículos, el zumbido ensordecedor de las motos, las ambulancias y sus sirenas y un ajetreo de gentes y de guiris que diariamente inundan la ciudad.

                                              El ajetreo de la gente

Saben, en cada momento, de la temperatura en la que se sumerge la ciudad, se refrescan con las salpicaduras de las  gotas de agua de los chorros que les reverencian a sus pies, y del aire fresco que corre llegado de Valparaiso. No necesitan de préstamos que les pueda ofertar el BBVA, pero sí saben de las angustias y alegrías, de mucha de la clientela que lo frecuencia.

                                           La mirada se les pierde en la longitudinal vía

Envidian a los que pasan por delante saboreando los ricos helados de los Italianos y la mirada se les pierde en la longitudinal vía que se les presenta delante. También contemplan los principales actos que por allí pasan: desfiles procesionales, manifestaciones, recibimientos de personalidades….   
-Pero bueno, ¿nos vas hablar de lo que os dijo Nicolás ante el Monumento a las Capitulaciones?
-No te impacientes.


Con su estilo personal, Nicolás, ante la atención del grupo de asistentes, fue informando con exhaustivos detalles de todo lo referente a la Reina Isabel, su vida y hechos relativos a la conquista de Granada y de las entrevistas con Colón.


Es muy significativa la convicción, que siempre ha existido entre las gentes del pueblo, que la reina, para la gran empresa del descubrimiento de un Nuevo Mundo, tuvo que emplear sus joyas, cosa que no es cierta, aunque sí que se emplearon para otra empresa diferente.


Hacemos un resumen de lo relativo al monumento.
DENOMINACIÓN: Monumento a las Capitulaciones de Santa Fe.
TIPO: Grupo escultórico exento.
TÉCNICA: Talla en piedra y bronce fundido y patinado.

                                                      Mariano Benlliure
AUTOR: Mariano Benlliure.
UBICACIÓN: Plaza de Isabel la Católica.
FECHA DE COLOCACIÓN: En la ubicación actual, 1962. Desde 1892 a 1962 estuvo ubicada en el Paseo del Salón.


DESCRIPCIÓN: Sobre un grandísimo podio se sitúa el grupo escultórico formado por la Reina Isabel la Católica, sentada en un trono gótico, coronada (la corona es copia de la que se encuentra en la Capilla Real) y ataviada con regia vestimenta, que atiende a Colón, el cual, vestido con el tabardo con el que le suele representar la iconografía colombina y con la pierna izquierda algo flexionada, en actitud de sumisión, presenta a la Reina un documento que, según se indica en la cartela de la parte posterior, contiene las propuestas, (mejor, exigencias) de Colón a Isabel y la aceptación por parte de ella de las mismas. El trono se sitúa sobre una alfombra con decoración emblemática (escudo, yugo y flechas…) que desciende en cascada tapando parte del frontal del podio y es recogida por dos figuras femeninas descalzas que muestran sus senos desnudos; en la parte inferior se encuentra encastrado el escudo de Granada, realizado también en bronce.


En los dos laterales del podio, se sitúan dos relieves en bronce: el correspondiente al lado del este representa una escena de la guerra de Granada, mientras que el del oeste representa a Colón ante los Reyes Católicos y la Corte.


COMENTARIO: El monumento fue erigido para conmemorar el IV Centenario de los importantes acontecimientos acaecidos en nuestra ciudad en 1492.
En el grupo escultórico se pone de manifiesto el realismo naturalista y minucioso con que Benlliure trata al conjunto.
Fue realizado en el taller que Benlliure tenía en Roma.
Su ubicación es perfecta: en la Plaza Isabel la Católica, ante la Calle Reyes Católicos y frente a la Gran Vía de Colón.


Nicolás fue haciendo una descripción detallada de los diversos nombres que aparecen reflejados, personajes que desempeñaron un gran papel con relación a las Capitulaciones y al descubrimiento citando a: Fray J. Pérez de Marchena, cuando realmente eran dos frailes franciscanos del convento de la Rábida (Huelva) fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena.

                                            Fray Antonio de Marchena

 Ambos desempeñaron un papel importantísimo sobre la Reina Isabel para que aceptara el proyecto.

                                                     Cardenal Mendoza
Cardenal Mendoza, Alonso de Quintanilla, Fray Fernando de Talavera, Marquesa de Moya, Luis de Santángel,  Diego Fernández de Córdoba, Duque de Medinasidonia, Gutiérrez de Cárdenas, Conde de Benavente, Pedro Fernández de Velasco, Conde de Tendilla, Conde de Cifuentes, Marqués Duque de Cádiz, Garcilaso de la Vega, Duque de Medinaceli, Duque de Placensia, Francisco Ramírez de Madrid, Conde de Ureña, Conde de Cabra, Fabrique de Toledo, Pedro de Navarro, Luis de Portocarrero, 

                           Hernán Pérez del Pulgar, clava en la puerta de la Mezquita Mayor el letrero
                                                                               con el Ave María
Hernán Pérez del Pulgar, Gonzalo de Córdoba, Martín de Alarcón, Alonso de Aguilar, Marqués de Villena, Pedro Ruiz de Alarcón, Pedro Enriquez, Juan Fajardo, Alfonso Montemayor, Duque del Infantado, Duque de Alburquerque.

                                         Gonzalo de Córdoba. "El Gran Capitán".

Todos estos personajes ligados a la guerra de Granada, a la reina Isabel, o a los acontecimientos de aquella época.


En una de las cartelas la que mira al Este, aparece solo en nombre del Rey Fernando, cuando en realidad, solo lo que hizo fue poner obstáculos al proyecto de Colón, que decía que era una locura, y su promotor era un loco.


Las capitulaciones otorgadas en el Real de la Vega de Granada, el 25 de noviembre de 1491, para la entrega de la ciudad de Granada es un documento anterior y distinto al Privilegio dado de Asiento y Capitulaciones para la entrega de la ciudad de Granada, de 30 de diciembre de 1491, aunque los dos están referidos al mismo asunto: la entrega, por parte de Boabdil, de la ciudad de Granada a los Reyes Católicos.


La fuente que lo rodea es un acierto ya que, además de exaltar el monumento, evita la acción de los “vándalos”.


Seguimos caminando por la Gran Vía de Colón, y nos detenemos en el extraordinario cancel que cierra y da entrada a la calle más importante de la ciudad, la Calle Oficios.
 La reja de estilo neogótico,  se realizó en 1915. En su origen estaba colocada delante de la Capilla Real. Se construyó en la Fundición de los talleres Castaños, que se encontraban a la entrada de la Carretera de la Sierra.


                                                  Antonio Gallego Burín

Siendo Alcalde de la ciudad Antonio Gallego Burín, quiso cerrar todas las calles que daban a la Calle Oficios, para evitar los desmadres de animales, puestos ambulantes, que se realizaban delante de este gran monumento. Durante este mandato se trasladó a la entrada por la Gran Vía, donde se encuentra actualmente, solo quedaron sin cerrar las Calles Tinte y Estribo.


Entre los detalles que podemos observar en ella se encuentran los símbolos de los Reyes Católicos, el Yugo, las Flechas y el Águila de San Juan.



El Colegio de San Fernando está situado frente al Palacio de la Madraza y el lateral del Banco Santander.




                          Al fondo a la izquierda el Colegio San Fernando y la entrada a la calle "Mesa Redonda"
                                                                                   (Comienzos del siglo XX.)

El Colegio fue fundado por Carlos V, pero por falta de recursos no llegó a establecerse hasta el reinado de Fernando VI, siglo XVIII. Su finalidad era educar y mantener a una serie de jóvenes que asistieran en el culto a los Capellanes Reales.

                                                      Obra de Mariano Fortuny (1872-73) en la que se ve esta misma zona.

Como consecuencia de la apertura de la Gran Vía se derribaron varios edificios que estaban adosados a la Catedral y a la Capilla Real, entre ellos el Colegio de San Fernando.

                        Portada del Colegio San Fernando, en la entrada a la Sacristía de la Capilla Real.

Del edificio del siglo XVIII nos queda la portada de piedra de Sierra Elvira que se puede contemplar, en el lateral derecho.


La estatuaria urbana eventual, que aparece y desaparece, también la podemos encontrar en cualquier parte de la ciudad; esta mañana, dos de estas “inmóviles” estatuas humanas, hacían acto de presencia para dar cierto colorido a la calle, y al mismo tiempo tocar el bolsillo de los viandantes.
Alguno de los del grupo, quiso dejar inmortalizada su figura al lado de una de ellas, precisamente “la muerte” con guadaña incluida.


El Palacio de la Madraza nos lo encontramos a continuación, uno de los edificios más conocidos de Granada. Lo que vemos en la actualidad es el resultado de las transformaciones que ha experimentado a lo largo del tiempo.                  

Este edificio fue construido bajo el reinado de Yusuf I, siendo inaugurado en el año 1349. Su nombre primitivo Yusufiyya o Casa de la Ciencia, nos indica a qué fue dedicado: al saber. Fue la primera universidad (islámica) con la que contó Granada. Como todo centro islámico importante se organizaba en torno a un patio con su alberca.

                                                  El mihrab

Lo que nos queda en la actualidad de esta primera etapa de esplendor es el oratorio, de planta cuadrada, su mihrab con arco de herradura y adornado con mocárabes, que podemos ver desde la puerta de acceso al edificio.

                                    Cardenal Cisneros. (Francisco Jiménez de Cisneros)

Estuvo funcionando como universidad hasta 1499, año en el que se produjo una rebelión de los moriscos, por la política intransigente del Cardenal Cisneros. Se aprovechó esta rebelión para asaltar la universidad y quemar públicamente los libros de su biblioteca en la Plaza Bib-Rambla.

                                         Salón de Caballeros XXIV

En 1500, los Reyes Católicos cedieron el edificio para la instalación del Ayuntamiento. El edificio estuvo desempeñando esta función hasta 1851 en que se trasladó a su ubicación actual en la Plaza del Carmen. De esta época nos queda como más significativo el Salón de Caballeros XXIV, donde se reunían los regidores de la ciudad. Posee una extraordinaria cubierta mudéjar del siglo XVI.

                                               San Cecilio y San Gregorio Bético

En el patio encontramos dos relieves, de grandes obispos de la ciudad de Granada: San Cecilio y San Gregorio Bético, que son un símbolo de la cristianización que sufrió el edificio.


En el siglo XVIII, como consecuencia del derrumbe de una parte del edificio y de los estragos producidos por las llamas de un incendio, se construyó un palacio barroco, siendo la muestra más clara del mismo la fachada y su decoración, sobre todo en las ventanas del primer piso, muy del gusto churrigueresco, es decir, un barroco muy recargado.


En la actualidad el edifico pertenece a la Universidad de Granada y en él se encuentra la sede de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.

                                           Dñª Amelina Correa Ramón

Entre las diversas actividades culturales que allí se celebran están las realizadas por la Cátedra de García Lorca, dirigida magistralmente, por la Catedrática de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras, de Granada, Dñª Amelina Correa Ramón, con conferencias relacionadas con motivo de centenarios, como han sido los referidos a Santa Teresa de Jesús, a Cervantes, Shakespeare…, y otras de gran interés cultural, tales como: Mitos de la Historia de España. Carlos V en Granada. La estadía imperial de 1526  en la Alhambra. El enigma de Jesús en las investigaciones actuales...


La Capilla Real y la Lonja.
Nicolás, continúa manteniendo la atención del grupo a pesar del largo recorrido, y de que la hora se va aproximando al límite, ya que se tiene reservado, en un bar, un espacio, para refrescarnos. No obstante la información sobre el emblemático lugar en el que nos encontramos fue exhaustiva.


                     En el Convento de San Francisco en la Alhambra, estuvieron los restos de los Reyes Católicos
                                                            hasta que se trasladaron a la Capilla Real
La reina Isabel dejó establecido que sus restos reposarían aquí en Granada. Si la Capilla Real no estuviese terminada se depositarán en el Convento de San Francisco en la Alhambra, con un epitafio simple y sencillo; después, la realidad no fue así.


¿Por qué en Granada? Granada significaba mucho para los Reyes Católicos, es el fin de un gran esfuerzo colectivo de siglos, es el fin del Islam en la península, aquí nace la expansión para occidente, aquí acaba la Edad Media y empieza la Edad Moderna.


La creación de la Capilla Real se hace por una Real Cédula el 13 de septiembre de 1503. Su construcción se inicia en 1505, un año después de la muerte de la reina Isabel, y se termina en 1517, un año después de la muerte del rey Fernando. Los cuerpos de los Reyes fueron trasladados aquí el 10 de noviembre de 1521 por el emperador Carlos V desde el convento de San Francisco de la Alhambra donde habían recibido sepultura.

                                              Mausoleo de los Reyes Católicos 

La Capilla Real fue concebida como lugar de enterramiento. Es la capilla funeraria de mayor tamaño de todas las que hay en España. En la construcción intervinieron los arquitectos Enrique Egas y Juan Gil de Hontañón. La Capilla está construida en estilo isabelino, final del gótico en España, con elementos ornamentales del gótico flamígero.


La Capilla solo presenta una fachada exterior. Presenta contrafuertes rematados con pináculos adornados con cresterías. Su decoración se completa con górgolas, escudos reales y las iniciales de los Reyes Católicos. La portada es de tipo plateresco con arco de medio punto.


Sobre el entablamento aparece el águila bicéfala, y en la parte superior hay tres hornacinas: en el centro está la Virgen con el Niño, y, a ambos lados, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.

                                        El brocal del pozo del aljibe de la Mezquita Aljama

Como elemento llamativo, tenemos el brocal de un pozo, al lado de la puerta, que se corresponde con el aljibe que había en la mezquita aljama, la mezquita mayor, ubicada en lo que hoy está ocupado por los cuatro edificios: Lonja, Capilla Real, Sagrario y Catedral.

                                                         La Lonja

La Lonja, este edificio dedicado a la banca y al comercio fue construido por el Ayuntamiento de la ciudad entre 1518 y 1522. El edifico presenta dos pisos, el piso bajo dedicado a la lonja de pescadores y el piso superior para dar servicio a la Capilla Real. Al exterior se manifiesta como dos galerías superpuestas. La superior de marcada influencia gótica. En la decoración aparecen escudos de la ciudad y los símbolos de los Reyes Católicos, el Yugo y las Flechas.

                                               Portada principal de la Lonja

La portada principal, enmarcada por dos columnas abalaustradas, es adintelada y fue constuida en 1521.


A pesar del tiempo, y que el rubio se dejaba sentir sobre los cuerpos, Nicolás, nos dio unas pinceladas desde la Calle Tinte sobre el edificio dedicado al Centro José Guerrero, es un museo que alberga el legado de este pintor granadino, aparte de otras exposiciones temporales.

                                                    Centro José Guerrero

La pintura de José Guerrero está enmarcada dentro del movimiento conocido como Expresionismo abstracto. Esta corriente pictórica nació en Estados Unidos por los años 40 del siglo XX. Guerrero se adhirió a ella cuando se instaló en los Estados Unidos en 1949, adoptando la nacionalidad norteamericana. En París había conocido las obras de Picasso, Miró y Juan Gris.


Después de su etapa norteamericana, en 1965 decide instalarse definitivamente en España, poniendo su residencia en Frigiliana, (Málaga).
Está considerado como uno de los fundadores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.


El edificio donde se encuentra el Museo fue construido en 1892, según proyecto del arquitecto Modesto Cendoya. En sus primeros años albergó unos almacenes, en 1901 se instaló una imprenta, en 1939 se convirtió en la sede de las oficinas y talleres del periódico Patria hasta que despareció en 1983.


La Alcaicería sería el último lugar por visitar en esta espléndida mañana.
El origen de esta palabra viene de Al-Caisa, se dedicó como lugar donde se estableció el comercio de la seda. La seda que se cultivaba aquí, era de una gran calidad, los italianos se la llevaban.

                                             La Alcaicería

Las primeras referencias que se tienen de la Alcaicería en Granada se encuentran en una carta del monarca Abu Nasr Sa´d en la que se realiza la venta de dos tiendas en este lugar.


Tras la conquista de los reyes Católicos, pasó a llamarse Real Sitio y Fuerte de la Alcaicería de Granada, debido a que al pertenecer al patrimonio regio, se puso bajo el gobierno de los Mondéjar, alcaides y capitanes generales de la Alhambra. El gobernador de la Alcaicería era nombrado directamente por el gobernador de la Alhambra, pertenecía siempre a la nobleza y residía en el recinto comercial. Se encargaba de dirigir la vigilancia del recinto, del control de los horarios de apertura y cierre, y también del mantenimiento del lugar mediante inspecciones diarias. El conjunto estuvo vinculado a la Corona de Castilla desde 1492 hasta 1868.


En el siglo XVI tenía cerca de 200 tiendas, todas de pequeño tamaño con una única puerta abatible, pintada de ocre rojo, que servía también de persiana para proteger las mercancías de la lluvia y del sol. En aquella época destacaba ya el pavimento de mosaico con motivos románicos y árabes, número que se redujo a la mitad en las dos centurias siguientes debido a la decadencia paulatina del arte  de la seda. 


Para paliar sus efectos se abrieron otros negocios textiles, así como trabajos en cuero, zapatos, cacao, especias, etc. Se accedía al conjunto por diez puertas, de cuyos arcos pendían cadenas de hiero que lo identificaban como de privilegio real e impedían el paso de cabalgaduras, mientras que en su cara interna se ubicaban altares o tribunas con imágenes devocionales dedicadas a Nuestra Señora. Existía el cuerpo de guardia y el cuarto de los perros que eran soltados por la noche para la vigilancia del conjunto.


El 20 de julio de 1843, un incendio declarado en una tienda de cerillas, lo destruyó por completo. Se reconstruyó con estilo neo árabe y romántico, muy de modo en el siglo XIX, de la mano de Salvador Amador, Juan Pugnaire, Baltazar Romero y José Contreras. Los edificios tienen arcos de yeserías sobre columnas de capiteles cúbicos, celosías de madera, ventanas germinadas, cornisas con dibujos de lencería, aleros soportados por carnes de madera tallada y, en general, abundante decoración árabe.
-Bueno, Pepe, qué nos puedes contar de tu cosecha, dejemos la historia a un lado.

                                         Edificio donde estaban los "Tejidos la Paz"

En la década de los cuarenta, se establecieron en la calle principal de la Alcaicería, las oficinas de los llamados Créditos la Paz, cuyo nombre correspondía a "Tejidos la Paz; sí, aquel edifico que se encontraba haciendo esquina con Calle Reyes Católicos y Gran Vía, donde ahora está Cortefiel.
Allí ante un escaparate se agolpaba la gente, sobre todo los días de fiesta, para ver el llamado "muñequito de la Paz", moviendo la cabeza, y gesticulando con los ojos y la boca, iba sacando, lentamente, de una caja un letrero donde se anunciaban los susodichos créditos; en alguna ocasión mi familia tuvo que recurrir a ellos para sacar alguna prenda de vestir de tal comercio.


Si ahora todas las callejas que componen la Alcaicería están llenas de pequeños comercios, en mi infancia, solo la principal, las demás estaban vacías y sin alumbrado de ninguna clase.


A las diez de la noche cuando salíamos de la Escuela de Artes y Oficios, de la clase de pintura con el profesor, y gran pintor, D. Gabriel Morcillo, al pasar por Bib-Rambla los tilos se encontraban completamente llenos de gorriones que hacían sus dormidas. 

                                      D. Gabriel Morcillo, mi primer maestro en la pintura.
                                                                                      El estilo pictórico de D. Gabriel Morcillo

Los gomeros estaban a la orden del día, y más de un gorrión caía bajo las pedradas que lanzaban algunos compañeros, y aunque yo no era proclive a estos desmanes, sí que tenía que poner pies en polvorosa cuando el guindilla de turno venía en persecución de los cazadores; las callejas estrechas y sin luz eran las que nos protegían de tales gamberradas.


Las frescas y ricas cervezas de uno de los bares que hay en la calle de la Cárcel, con abundancia de tapas, sería el lugar de despedida de una jornada sensacional, donde además de llevarnos los conocimientos que nos ha proporcionado nuestro amigo Nicolás, la hermandad del grupo se ha puesto de manifiesto. Nuestro agradecimiento al guía y a todos los participantes en esta mañana de primavera, vivida intensamente.

                                                  José Medina Villalba.

                                    REPORTAJE FOTOGRÁFICO


























































7 comentarios:

  1. ¡Precioso y completísimo reportaje, como todos aquellos con los que acostumbra a deleitarnos José Medina Villalba! Me ha servido para aprender muchas cosas, para recordar otras, y también, para ponerme colorada por verme reflejada con tan excesivas palabras en este recorrido cultural granadino.
    Las fotos antiguas me han encantado (¡increíble la de la calle Oficios llena de cabras!).
    Y como última curiosidad: justo esta noche he estado en ese mismo bar de finalización de la ruta, al terminar la presentación de un libro de la Academia de Buenas Letras!!
    Mi felicitación más efusiva, y un fuerte abrazo de Amelina Correa

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    1. Agradezco a la Catedrática de Literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, Dñª Amelina Correa Ramón, su comentario sobre este archivo dedicado a la visita, por un grupo de amigos avemarianos, a la estatuaria del centro de la ciudad.
      Me consta la gran labor que realiza en la Cátedra de García Lorca, por la cantidad de conferencias que se vienen realizando en la Madraza, trabajo importantísimo para la difusión de la cultura y de efemérides notables, dignas de recordar y destacar. Los resultados son bastante halagüeños por la cantidad de personas que asisten, en alguna ocasión con el aforo completo, dejando a gente sin poder hacer acto de presencia. Sus comentarios enriquecen mis relatos, son un estímulo para seguir escribiendo, por lo que le doy las gracias. Un fuerte abrazo.

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  2. Amigo Pepe: Si la cultura engordara, no habría en Granada suficiente tela para hacerte un traje, ni podrías subir a pie la cuesta del chapíz. El sábado por la mañana de camino para Sevilla para asistir a la celebración del noveno cumpleaños de mi nieta Irene, iba pensando en el recorrido que en ese momento estaríais haciendo, por esos lugares tan emblemáticos de nuestra querida e histórica ciudad, cargada, yo diría que repleta de acontecimientos que conformaron lo que en la actualidad es España. He sentido verdadera envidia al ver tantos amigos y compañeros, disfrutar con las explicaciones que nuestro amigo Nicolás iba dando sobre los diferentes monumentos por los que transitaba el recorrido, magnifico el reportaje fotográfico, muy interesante todo el texto literario que las acompaña y más interesante todavía, ese ambiente de camaradería y amistad que se palpa en las fotos y que tu brillantemente trasmites a través de tus escritos. La cerveza en el Bar al finalizar el paseo os debió de saber a gloria bendita; ese tipo de acontecimientos hacen y unen más si cabe todavía a la familia del Valle de Valparíso. Mi enhorabuena y un fuerte abrazo para todos los compañeros. Pepe Cuadros.

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    1. Querido amigo Pepe: Te echamos de menos, en el paseo que hicimos el sábado, por la mañana, por el centro de la ciudad, tu que eres un compendio de historia viva, no solo de nuestra querida Granada sino de cualquier otro lugar. "Almacén de cultura a rebosar".
      A través de mi reportaje, he intentado llevar a todos la enriquecedora documentación que durante todo el recorrido nos fue trasmitiendo nuestro compañero y amigo Nicolás; sin embargo, la letra escrita carece del calor, entusiasmo y animación, que subyace cuando se está junto a un grupo de compañeros, que se palpa cuando codo a codo se está junto al amigo, a la amiga; la carcajada ante una salida espontánea de alguno de los participantes, el saludo efusivo de aquel o aquella que hace tiempo no habíamos visto, la oportunidad de hablar de cosas al margen de los magníficos y bien documentados comentarios de nuestro guía, los gestos, las expresiones,las muecas, ademanes e incluso aspavientos que, mi cámara, haciendo obediencia absoluta de mi mandato, ha intentado captar, son la instantánea de una fracción de movimientos que no se pueden plasmar. Estos momentos cortos, pero interesantes son los que hacen sentirnos más humanos, más compañeros y sobre todo más avemarianos. A ver si estos mensajes pueden llegar a los que no vinieron y en la próximas podamos formar un grupo más numeroso, por supuesto los que estuvimos en ésta, con toda seguridad, no fallarán y a ti, deseamos te encuentres con todos nosotros en el Carmen de los Mártires y si no te fuera posible, no te preocupes que te meteré lo más fielmente posible dentro del archivo que, si Dios quiere, le dedicaré. Hago extenso tu abrazo a todos los compañeros y para ti uno de mi parte. José Medina.

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  3. Amigo Pepe: He leído tu extraordinario trabajo sobre la muy encantadora jornada que compartimos en la mañana del pasado sábado. Suelo leer todas las “entradas” de tu blog y admiro la capacidad que tienes para relatar, con texto y fotos, lo mejor de cualquier jornada. Te ha convertido en el mejor cronista del Ave María, ya que gran parte del contenido de tu blog gira en torna a nuestra amada Institución.
    Sólo quisiera matizar que, si bien, Fernando el Católico no se mostró muy partidario de la empresa colombina, su aportación (y la de Aragón) en la Guerra de Granada fue tan importante que me parece algo ridículo que, en el monumento que pretende homenajear, entre otras efemérides, el día de la Toma de Granada, sólo se vea representado por las letras de su nombre incrustadas en la piedra como las de otros 36 personajes (aunque de mayor tamaño). Prueba de lo importante de su aportación es que la reina Isabel la Católica “donó, en reconocimiento a sus grandes servicios a la Corona de Castilla, especialmente en la conquista del Reino de Granada, diez millones de maravedíes anuales y otras rentas de por vida”. Ahora que se han cumplido los 500 años de su muerte y que continuos actos se están celebrando para homenajearle, sea esta pequeña matización mi homenaje a su figura.
    Volviendo a lo de tu blog, me sorprende la capacidad de trabajo que tienes, y cuando te veo con los pinceles en la mano y pintando me pregunto: ¿de dónde sacará el tiempo mi amigo Pepe Medina? ¡Ánimo y adelante!
    Por último, quiero agradecerte toda esa labor que quedará grabada en multitud de “discos duros” y disponible para otros lectores que tengan la suerte de encontrarla. Un fuerte abrazo. Nicolás Gutiérrez Gorlat

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  4. Bueno, se me había olvidado las darte las gracias por los cariñosas referencias que haces hacia mi persona. ¡GRACIAS!

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  5. Querido amigo Nicolás: Tu comentario es un relicario que viene a engrandecer el archivo que le he dedicado a esta maravillosa jornada del pasado sábado, donde tus profundos conocimientos sobre la materia que visitamos, salieron a relucir con la elegancia, la prestancia, y elocuencia que en ti son elementos que caracterizan tu oratoria y personalidad.
    Agradezco tu puntualización sobre el Rey Fernando, que puede aclarar, o poner en su justa medida lo que yo no expresé con la precisión y exactitud, con la que tu lo has hecho, así quedará claro para los lectores, si leen tu comentario, el papel que representó Fernando.
    -¿Qué de donde saco tiempo?
    Bueno, nadie mejor que tu sabe perfectamente que, "querer es poder", y eso es lo que me pasa a mi, aunque al día le quite dieciocho horas para las diversas actividades y a la noche le dedique seis horas para descansar.
    A estas alturas, cuando el final de la carrera de la vida está llegando a su fin, ¡Quisiera hacer tantas cosas! ¡Me faltan cosas por hacer!
    Pero bueno, me siento satisfecho de haber realizado en mi vida lo que me hacía realizarme, en primer lugar la de haber sido maestro, y nadie mejor que tu sabe lo que esta palabra significa y las satisfacciones que nos ha dado; después vendría mi segunda profesión la de A.T.S. que también me ha enriquecido el contacto con los enfermos; mis numerosas excursiones por nuestra Sierra Nevada y alrededores de esta bella Granada, después de mi jubilación; mi obras escultóricas, pictóricas y ceramistas, que enriquecen y alimentan mi espíritu, y mientras Dios me dé fuerzas las seguiré realizando, por lo menos la pintura y continuar escribiendo.
    De nuevo mil gracias por tu labor el pasado día, (16 de abril) por tus comentarios y esperamos vernos enriquecidos en próximas jornadas, siguiendo la estatuaria granadina, que gracias a Dios es larga, y vamos a seguir, recibiendo tus enriquecedora documentación, y yo, con tu permiso, plasmándola en mi blog.
    Un fuerte abrazo. José Medina.

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